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10 CLAVES PARA REALIZAR TU SUEÑO DE SER...

CORNEADOR

Si sigues al pie de la letra estas Claves, más pronto de lo que te imaginas ESTARÁS GOZANDO DE LAS NALGAS DE UNA ADÚLTERA, FRENTE O DETRÁS DEL CORNUDO DEL MARIDO. APLICA ESTAS CLAVES Y TE convERTIRÁS en un verdaderO... CORNEADOR. 

SÍGUELAS BAJO TU PROPIO RIESGO

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CLAVE  1

BUSCA ANUNCIOS

El primer paso para convertirte en Corneador es buscar a la adúltera que te vas a coger. Si bien puedes tener a tu alcance algunas mujeres casadas con cornudos, una opción muy recomendable es buscar en anuncios publicados en páginas de Internet o en sitios como el Club Cornudos; de este modo, será mucho más cómodo que tu nueva amante venga de un círculo social ajeno a tu entorno y, de este modo, evitarte complicaciones futuras.

   Lee detenidamente los anuncios, no sólo veas las fotos, pues en el texto está la clave para que lo hagas realidad. Cada pareja, cornudo o adúltera buscan cosas distintas en un Corneador; analiza todo con detenimiento y sólo responde al anuncio si cumples con dichos requerimientos, no pierdas tu tiempo ni se lo hagas perder a los demás. Categoriza los anuncios y establece prioridades, si es que estás interesado en más de uno, pero nunca respondas a más de tres; demasiados contactos podría confundirte de personas, con lo que serías descartado de inmediato.

CLAVE  2

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ACEPTA CONDICIONES

Si la pareja, el cornudo o la adúltera publicaron ciertas condiciones es porque no piensan citarte si no cumples con ellas. Una vez más, respeta el tiempo de los demás si no cumples o no estás dispuesto a cubrir ciertos requisitos; de nada servirá que cuestiones sus demandas, por disparatadas que te parezcan, lo único que lograrás es que te bloqueen o no te contesten.

   Si cumples con lo que piden, responde redactando por qué te consideras el candidato ideal y detalla las razones por las que eres el indicado. Por favor, sé explícito y, aunque se te agradecerá ser conciso y no eternizarte en textos irrelevantes, tampoco contestes con sólo: "Me quiero coger a tu esposa", "Estás bien buena" o "¿Cuándo nos vemos?"; si lo haces, estarás practicando la receta perfecta para que te rechacen. Responde a lo que te preguntan y concéntrate en aclarar las dudas y ser explícito en lo que a tu contraparte le interesa; procura ser educado y respetuoso, aunque no te excedas, de modo que parezca una entrevista de trabajo. La clave está en encontrar el justo medio.

CLAVE  3

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SÉ HONESTO

Si realmente tienes la intención de llegar hasta la instancia de conocerse, más vale que seas honesto. De nada servirá que aumentes el tamaño de tu verga en la respuesta, que exageres o, incluso, inventes cualidades. Todo se descubrirá en el encuentro y quedarás mal parado, provocando decepciones y hasta que te rechacen a la mera hora.

   Ser honesto es una cualidad muy apreciada por parejas, adúlteras y cornudos. No creas que lo único que les interesa es de qué tamaño tienes el pene o cuánto aguantas en la cama; de hecho, para quienes buscan Corneadores, es mucho más importante que la persona a quien le den una cita sea honesto, tranquilo y confiable. Si tienes algún defecto físico o de alguna otra índole, no lo ocultes; la mayoría de las personas te aceptarán tal y como eres, lo que no será admitido es la mentira y el engaño. Sí algo no te gusta, acláralo desde el inicio con respeto, no te esperes a echarlo en cara durante la cita ni mucho menos te lo guardes o soportes cosas con las que no estás de acuerdo.

CLAVE  4

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ACUDE PUNTUAL Y ARREGLADO

Si lograste llegar a la etapa de la cita, cuida mucho tu arreglo personal y procura arribar, incluso, unos minutos antes. Si llegas tarde o fachoso, iniciarás con el pie izquierdo las cosas, te encontrarás con una contraparte molesta y eso puede ser suficiente para que cancelen el encuentro.

   No se trata de que te pongas un esmoquin o de que hagas costosas inversiones en tu arreglo; seguramente, en tu guardarropa encontrarás ropa bonita y elegante para agradar a la adúltera. No hay nada que mate más el deseo de una mujer que ver llegar a su cita en pants o con playera de Metallica. Un consejo muy útil para Corneadores es asistir incluso con una hora de anticipación, caminar por el barrio, dar los últimos retoques a tu aspecto, relajarte y presentarte a la hora pactada; provocarás una excelente impresión. Y lo más importante, por favor, cuida mucho tu aseo personal: bañarte es obligatorio lo más cercano que puedas a la hora del encuentro, cuida tu higiene bucal evitando malos olores y usa desodorante, verificando que hueles bien antes de llegar. 

CLAVE  5

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LLEVA DINERO PARA LOS GASTOS

Algunos cornudos están deseosos de pagar todos los gastos que conllevan una cita en la que se cogerán a su esposa, les produce excitación que, encima de que los hacen pendejos corneándolos en sus narices, además están dispuestos a pagar los gastos que se generen. Sin embargo, la mayoría cree que lo justo es cubrir todo en partes iguales. Sea la situación que sea, asegúrate de llevar suficiente dinero para pagar ciertas cosas, nunca llegues sin un peso en la bolsa. Si bien esto no se trata de dinero, llevar a cabo una cita implica gastos ineludibles que todos deben cubrir.

   En el otro extremo de las cosas, jamás aceptes una cita en la que te exijan pagar todo. Hay parejas que creen que, porque ella dará las nalgas en el hotel, ya tienen derecho a no desembolsar nada y hasta exigen regalos y dinero. Si te topas con alguien así, no se trata de una pareja real, sino de prostitución encubierta. Si una mujer considera que deben pagarle todo porque ella entregará su cuerpo, muy probablemente debería considerar la prostitución como medio laboral.

CLAVE  6

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COMPRA CONDONES Y OTRAS COSAS

No hay nada que apague la llama del deseo con más celeridad que tener que ir a buscar preservativos a la farmacia; incluso, si la adúltera o el cornudo te aseguran que ellos llevarán, no está de más que compres algunos, por si las moscas. Jamás permitas o practiques el sexo sin condón con personas desconocidas; por más que te caigan bien y te hayan inspirado confianza, tu salud es lo primero y no te gustaría que la cuenta por tener sexo en un hotel sea una enfermedad de transmisión sexual.

   De igual manera, lleva lubricantes y otras cosas para enriquecer el encuentro. Un excelente consejo es que pases antes a una sex shop y veas el mundo de cosas que venden ahí para enriquecer las relaciones sexuales; si adquieres dos o tres, darás una excelente impresión y todos lo gozarán mucho más. Recuerda que los deseos y propuestas eróticas surgen en el momento, y sería lamentable que, por no tener cierto artículo, se frustrara la práctica de una excitante experiencia.

CLAVE  7

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NO TE APRESURES

¡Felicidades! Por fin lograste que se diera el encuentro, acabas de presentarte en la cafetería, bar o restaurante en el que se fijó la cita, y todo parece marchar sobre ruedas para que, al final, disfrutes del cuerpo de la mujer del cornudo. Por mucho que estés deseoso de cogértela, no trates de apresurar las cosas tratando de ir de inmediato a la habitación de hotel; ser insistente o apresurado, sólo despertará la desconfianza de la pareja y anulará el deseo que flota en el ambiente.

   Relájate, tómate una copa y disfruta de los momentos que anteceden al encuentro sexual. El hielo se irá rompiendo a través de charla, risas y anécdotas, convirtiéndote en un amigo potencial de ambos antes siquiera de tocar a la adúltera. Además, es delicioso ir descubriendo el cuerpo y las sensaciones de tu próxima amante, acariciándola y besándola con discreción. Importante: si es posible sentarte junto a ella, hazlo, aunque el cornudo quede frente a Ustedes y te parezca fuera de lugar. ¡De eso se trata! ¡Tú eres el hombre de la adúltera en esa cita, no él!

CLAVE  8

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SÉ SIMPÁTICO Y PLATICADOR

Si lograste llegar al punto en el que estás sentado en la mesa de un bar o restaurante con la adúltera y el cornudo, busca ser simpático y buen conversador. Recuerda que los nervios son invitados ineludibles a este tipo de citas y una buena plática acompañada de un café o una copa resultan el remedio perfecto para aminorarlos.

   Disfruta de la charla, expláyate en tus comentarios y no lleves la conversación siempre a temas sexuales; para adquirir confianza, es imprescindible que se toquen todo tipo de tópicos, conocerse en el plano general, y esto sólo se logra a través del intercambio de ideas. Si notas que la adúltera o el cornudo te están motivando a que el contacto entre ella y tú comience con besos y caricias, mezcla la plática con eso; detente por momentos para besarla en la boca y deja volar tus manos por sus piernas mientras platican. Incluso, si se da el caso y ella lo incita, manoséale las nalgas o las tetas, cuidando siempre de no meterse en un problema con el restaurante.

CLAVE  9

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TRÁTALA COMO UNA REINA

¿Sabes cuál es el secreto para que todos pasen la mejor noche de sus vidas? ¡Que consientas a la adúltera como reina! Ya en la habitación, si bien el trato con el cornudo se tornará indiferente y hasta humillante, según sean las preferencias de la pareja, con ella tienes que ser magnánimo en tu proceder. Hazla sentir que es la mujer más hermosa del mundo, repítele cuánto te gusta y lo afortunado que te sientes de cogértela, mientras el venado mira cómo conquistas a su mujer en sus narices, sin otra opción que masturbarse como mono mientras Ustedes disfrutan de sus cuerpos.

   No hay afrodisiaco más potente para una mujer que sentirse deseada y su respuesta será ofrecerse a ti con mayor entereza y desenfreno; si la tratas como reina, ella misma derribará las ineludibles barreras que se presentan al entregarse por primera vez a un hombre, invitándote a que le hagas lo que quieras, sin importarle que la escuche el cornudo con quien se casó. Bésala con devoción, recorre su cuerpo con tus labios y manos como si tuvieras un tesoro a tu alcance. Eso nunca falla.

CLAVE  10

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SÉ BUEN AMANTE

Una vez más, la clave está en la paciencia y en la pericia. No actúes como si tuvieras que retirarte en cinco minutos o como si te estuvieran persiguiendo. Los manjares más exquisitos se cocinan a fuego lento. Ser un buen amante no estriba en tener una gran verga o aguantar mucho sin venirte; lo serás cuando logres llevar el ritmo exacto para ir calentando el cuerpo y el cerebro de tu nueva amante.

   Lo primero es permitirle entrar en confianza, no te abalances sobre ella como un pulpo; deja que marque el ritmo en el que quiere entregarse, bésala suavemente, tócala con cuidado y despójala de su ropa, a la vez que lo haces con la tuya. Si se da el caso, permite ligeros "descansos" platicando alguna cosa y vuelve a la carga. Calienta el ambiente metiéndose al jacuzzi o báñense juntos; cuida que su primer orgasmo se dé con tus manos y boca recorriendo hasta el último centímetro de su piel y sólo penétrala cuando dicho clímax inicial ya haya emergido. Cógetela con cuidado pero de manera firme, acelerando los embates paulatinamente. Si haces todo esto, el éxito llegará solo.

CONCLUSIÓN

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La parte más difícil de un trío sexual entre una adúltera, el cornudo y el Corneador siempre la llevará este último, al ser el "invitado" o "el tercero en discordia"; sin embargo, si sigues todas estas claves al pie de la letra, seguramente tus esfuerzos llegarán a buen puerto, logrando satisfacer a tu nueva amante, dejando contento al cornudo y abriendo la puerta para nuevas citas futuras, mismas que en la mayoría de los casos serán decididas por ella y por ti, dejando al cornudo sin voz ni voto. Si el contacto continúa, cuida de no ser insistente o encimoso, permite que ella marque la pauta de los mensajes y llamadas entre Ustedes, así como de las citas futuras.

   Así como ella es libre de entregarse a otros Corneadores, también tú lo eres para buscar nuevas aventuras; repite todos los pasos y el éxito se presentará una y otra vez, convirtiéndote en un Corneador experto y con varias adúlteras en tu agenda de contactos. Hombres como tú son muy necesarios; es increíble la cantidad de matrimonios que fracasan por la impotencia o torpeza del marido, y prefieren separarse a solucionar esa parte de la relación. La mejor medicina para esas parejas eres tú: Un Corneador que supla las incapacidades del cornudo.

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